Bellezas Rodantes….Ford A Sport Coupé de 1928
Su dueño es Francisco Sampedro

Traemos en esta ocasión a nuestra sección de “Bellezas Rodantes” una preciosa unidad del mundialmente conocido Ford A, un coche que posee un vecino de Mancha Real al que vemos de vez en cuando paseando por el pueblo con él o en alguna concentración de clásicos de los que se celebran en nuestra localidad o pasan por ella. Es un Ford A, modelo Sport Coupe de 1928 aunque matriculado en 1929 y propiedad de Francisco Sampedro, un amante de estos vehículos que se hizo con este coche hace más de 50 años.

Este automovil lo compró Francisco al médico de Jimena Don Bartolomé Martínez y según nos contaba, en los años 60 al tener su empresa en la carretera que une Jaén con Mancha Real y Jimena, eran muchas las ocasiones que veía pasar este coche por su puerta con la consiguiente admiración por el modelo, ya que como decíamos anteriormente es un gran apasionado de estos automóviles. Estuvo varios años intentando comprárselo al dueño hasta que en una de aquellas ocasiones logró hacerse con él. Francisco le hizo algunos arreglos, pero la restauración total le llegó hace 7 años aproximadamente, con el cambio de color, arreglo de los tapizados, motor y detalles cromados comprados en Estados Unidos.

Este modelo tenía detalles como el anagrama delantero que además era el medidor de la temperatura del motor o el asiento trasero abatible que cuando circulan con dos pasajeros va cerrado y cuando necesitas una plaza extra se puede desplegar. Este sistema llamado Rumble seat, en España se le denominó “ahí te pudras” o el asiento de la suegra, una opción que en este modelo venía de serie.
El coche es una verdadera joya y tenemos la suerte de tenerlo en Mancha Real y poder disfrutar al verlo rodar por nuestras calles.

El Ford A (1927-1931) es un automóvil producido por el fabricante estadounidense Ford. Fue el segundo gran éxito de la marca tras su predecesor, el Ford T. Fue producido por primera vez el 20 de octubre de 1927, pero no salió a la venta hasta el 2 de diciembre.
Reemplazó al famoso Ford T, que había estado 18 años en producción. El nuevo Ford A fue designado nuevo modelo en 1927, y estaba a la venta en varias combinaciones de colores, según modelos, ninguno de ellos el negro. En años posteriores se fueron aumentando y cambiando estos colores y el negro fue incluido en algunos modelos. Los guardabarros de todos los modelos y durante toda la producción del Ford A siempre fueron pintados de negro.

De manera análoga al modelo T de Ford, el Ford A también fue una construcción robusta y simple que, con los años, fue sometida a revisiones periódicas a fin de modernizarla. Para poder contentar a una amplia clientela, además de la versión Standard Tudor, un sedán de dos puertas, (la más vendida) fabricaron también diversas alternativas, como Sedan cuatro puertas, cupés, y descapotables, Phaeton, Roadster, Cabriolet, etc. Con el Ford A, al igual que ya había hecho antes con el Ford T, la empresa intentó hacerse un hueco en el mercado europeo. Con este objetivo, desde el verano de 1928 se produjo también en Berlín y con ello comenzó la expansión de Ford en Europa. Para el mercado europeo, la cilindrada del Ford A tuvo que reducirse por varios motivos fiscales a 2023 cc, por lo que la potencia también disminuyó a 28 Cv. No obstante se vendían las dos motorizaciones.
En la actualidad el coche los tiene Francisco en su garage cuidandolo como la joya que es y su idea es mantenerlo en su poder en perfectas condiciones mientras viva
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