Imagen destacada – El mercado de abastos
Hubo un tiempo que era de visita diaria

Los que ya tienen una cierta edad recordarán un lugar que en la actualidad sigue funcionando pero que en los años 50, 60 0 70 era de visita diaria por la diversidad de productos que se comercializaban en él y cuando no existían los supermercados de los que hoy disponemos, nos estamos refiriendo al “mercado de abastos”.
Para comprar carne, pescado, frutas y hortalizas había que visitar en aquellos tiempos la “plaza”, como era conocida por todos. El mercado tenía dos entradas, si hace algunos años accedías por la parte de abajo, lo primero que encontrabas era la churrería de Alfonso y Rosario que casi nadie se iba de la compra sin su papel de “tallo” como se le decía entonces. Si entrabas por arriba rápidamente tenías los puestos del pescado a la izquierda, las frutas en el centro del pasillo, a la derecha los comestibles y en el fondo las carnicerías.
Fueron muchos los que instalaron su pequeño puesto en este mercado con nombres o motes muy conocidos que se visitaban a diario, como los “alcoleas” o Inocente con el pescado, Martín o Juanito Olid de carniceros, Juan Vicente o Macario en las frutas y verduras, y otros que se ubicaban en la entrada por la calle la Zambra, como el “torero” con sus frutas o el cuartillo de legumbres de Julio. También en la entrada del mercado estaban varias tiendas de ultramarinos, como la de Pedro “catacaldos” o como vemos en la foto que mostramos que se aprecia a “Tomás” el de la tienda, una persona que estuvo en este lugar hasta su jubilación y que le vemos atendiendo a un cliente pesando seguramente garbanzos o alguno de estos comestibles que se vendían a granel y se liaban en papel de estraza, que era imprescindible en las tiendas de aquellos años.