Bellezas Rodantes….Ford A Phaeton cabrio de 1929
Es propiedad de la familia Soria y lo solía conducir Juan Antonio "el bolo"

Esta semana en nuestra sección de Bellezas Rodantes nos hemos detenido en un modelo legendario de la marca Ford como es el modelo A Phaeton descapotable del año 1929 que pertenece desde hace más de 40 años, a la familia Soria.

Este coche le veíamos a menudo por nuestro municipio conducido por Juan Antonio Fernández “el bolo”, una persona que conocía perfectamente estos vehículos puesto que era mecánico de profesión y además tenía dos unidades de Ford de su propiedad. En las concentraciones de vehículos clásicos y antiguos era normal verle a bordo de este precioso cabrio, en unas ocasiones en compañía de algunos amigos o familiares como vemos en la foto en la que posaron junto al coche, Juan A. con su esposa, con su cuñado Manuel Casas y su esposa. Manuel Casas por aquellas fechas en los comienzos de los 80, era el Alcalde de Mancha Real que estuvo al frente del Consistorio desde el 1979 al 1983.

También podíamos verle con este coche en eventos como el que se dio en enero de 1981, cuando salió en la cabalgata de Reyes que desfiló en la comitiva, una jovencísima Inmaculada Soriano Bolívar, después conocida por Irma Soriano, que cinco meses antes había sido elegida Miss Andalucía en el certamen celebrado en el Puerto de Santa María, representando a Jaén con tan solo 17 años. Nacida en Andújar, visitó por primera vez Mancha Real para esta celebración, en la que estuvo en varios actos, para finalmente salir en la cabalgata con este Ford A descapotado y conducido por Juan Antonio Fernandez. Les vemos en la foto pocos minutos antes de salir a la cabalgata.

Este Ford A Phaeton pertenece a la colección de coches clásicos de la familia Soria, un vehículo que como vemos en las primeras fotos era de color verde y que sus dueños en su afán de tenerlo siempre impecable, hace unos años decidieron cambiarle el color por uno más fuerte como es el rojo guinda que le hizo rejuvenecer y que se mantiene perfecto para cualquier salida que dispongan. Este Ford A es de segunda generación y se estuvo fabricando entre los años 1928 y 1931.

Este coche se diseñó en pocos meses, justo en los compases finales de los felices años 20, cuando el Model T ya estaba siendo superado tecnológicamente. Fue el modelo de transición entre el Model T y el Model B. El crac bursátil de 1929 vino afortunadamente después de su lanzamiento, a finales de 1927. Al igual que el Model T, la sencillez era una característica principal, un coche pensando en ser construido con facilidad. Los primeros modelos no estaban disponibles con color negro, aunque luego se pudo elegir. Tuvo muchos tipos de carrocería, como su predecesor.

En Europa el Model A se empezó fabricando en Berlín, siendo el germen de Ford Europe. Por motivos fiscales en algunos países se bajó la cilindrada a dos litros y la potencia a 28 CV, aunque su motor es de 3.286 cc (3.3 L4 de 40 CV). El depósito de combustible del Model A se encuentra entre el motor y el habitáculo, con unos 50 litros de capacidad. La gasolina cae por su propio peso hasta el carburador. Muchos de estos modelos tienen carburador MANFER, es decir, Manuel Fernández, de fabricación española. El encendido de las cuatro bujías es a través de platinos, un sistema que se dejó de usar en los años 90 en los últimos carburados. Como en todo motor antiguo, hay que retrasar el encendido en la fase de calentamiento, e irlo avanzando según va cogiendo temperatura para ganar potencia.

A diferencia de su precedesor, el Model T, los pedales ya están en el mismo orden que un coche actual: embrague, freno y acelerador. Por lo tanto, es mucho más fácil de conducir. El pedal del freno activa cuatro tambores mecánicos, además de tener el freno de estacionamiento a las ruedas traseras El cambio es de tres velocidades sin sincronizadores, siendo la tercera la “directa” (1:1), y marcha atrás. Como cuenta con un enorme volante de inercia y un par generoso (174 Nm a 1.000 RPM), tiene fuerza desde pocas revoluciones. Normal, con semejante cilindrada. El consumo está entre 14 y 18 l/100 km, una cantidad en la que no había problemas ya que en los años 20 había mucho petroleo y muy barato.