
Este 26 de noviembre, se celebra el Día Mundial del Olivo, un árbol que es la referencia tanto a nivel provincial con 66 millones de estos ejemplares y a nivel local, puesto que Mancha Real cuenta con un mar inmenso de olivos que nos hacen tener los mejores aceites, reconocidos en todo el mundo.

Este es el segundo año que se celebra, después de que el pasado 2019 la Conferencia General de la Unesco aprobara su conmemoración. Un árbol sin el que no se entendería la provincia y que cuenta con más de un millón de hectáreas en toda Andalucía. Es fundamental para fijar la población al territorio jiennense, en especial al mundo rural, sin olvidar su gran componente medioambiental, puesto que supone un importante sumidero de CO2. Su zumo, lleno de salud y vida, marca la economía, el empleo y nuestra forma de vida, además de ofrecer también paisaje, cultura, gastronomía, empleo y, en definitiva, una forma de vida.

La resolución de la Unesco destaca que el olivo, símbolo de paz, sabiduría y armonía, contribuye al desarrollo económico y social sostenible de las comunidades rurales y que, por tanto, la celebración del Día Internacional del Olivo contribuirá a la promoción de los valores universales que unen a los seres humanos y las culturas, así como la protección de este árbol milenario y la preservación de su valor perenne.
Como apuntábamos, nuestro municipio es uno de los más importantes de la provincia en número de olivos y cosecha que ya ha comenzado y como muestra de estas señas de identidad, una de las rotondas de entrada a nuestro pueblo, el Ayuntamiento se lo dedicó al olivo.