


La Feria de Mancha Real 2015 dio comienzo este pasado viernes 2 de octubre con el primer Pregón de fiestas, que fue pronunciado por el Cronista Oficial de la Villa, José Luis Quero Juarez, quien recientemente recibió la noticia de que la Casa de la Cultura llevaría su nombre.
A las 21 horas el recinto estaba lleno. De fondo ya se escuchaban sevillanas para ir ambientando, y muchos ya se preparaban para arrancar con fuerza estas fiestas de octubre.

El evento comenzó con una presentación, que en esta ocasión estuvo a cargo de Mayte Salido, quien se dirigió a todos los asistentes primero para introducir a los presentes sobre el escenario, José Luis Quero y la Alcaldesa de Mancha Real, María del Mar Dávila.
La Alcaldesa fue la encargada de hacer la presentación del pregonero con un breve, pero intenso, repaso de su vida. A continuación fue el turno de José Luis, con un extenso pregón, que incluso llego a decir que no estaba seguro de si realmente lo era o no, ya que él siempre que puede, ofrece toda la información que tiene en su memoria sobre su querido pueblo. Nombró a muchos de sus amigos que fueron importantes a lo largo de su vida, hizo un repaso por las fiestas de años anteriores, donde, con su grabadora, entrevistaba a todos los artistas que venían. Hizo también un agradecimiento a nuestra patrona, la Virgen del Rosario, y en un momento muy emotivo, regaló su pregón a su niña preferida, su nieta, quien subió a recogerlo de manos de la Alcaldesa. El pregón concluyo con la entrega de un cuadro conmemorativo del Ayuntamiento de Mancha Real y una medalla por parte de la cofradía de la Virgen del Rosario.
Como gran final, pudimos disfrutar de un estupendo concierto a cargo de la Agrupación Musical Villa de Mancha Real, dirigida por Daniel Martínez Hermoso.
Simplemente decir que es un error afirmar, por parte de quien sea, que es el primer pregón de la feria de la Virgen del Rosario. Yo mismo pronuncié el pregón hace varios años, siendo alcalde Pedro Cobo. El acto fue en la plaza, desde el templete de la música. Las cosas en su sitio