
Este pasado lunes 17 de enero, festividad de San Antonio Abad, tenía lugar a las 18,30 horas en la puerta principal de la Iglesia Parroquial de San Juan Evangelista de Mancha Real, la tradicional bendición a las mascotas que acompañados de sus dueños acudieron para que sus animales fuesen bendecidos.

En la puerta del templo, el Párroco Don Mariano Cabeza dijo una oración ante todos los dueños de las mascotas que se dieron cita para este día del Patrón de los animales, rezaron por los perros, gatos, canarios y todo tipo de animales que allí se encontraban. Después de la oración, las diferentes mascotas fueron pasando con sus dueños para ser bendecidas una a una. Fueron casi 50 los animales que se dieron cita en esta ocasión, con imágenes que nos dejan la curiosidad que muchos de ellos tenían al llegar ante el Párroco.

La historia dice que Antonio Abad nació en el pueblo de Comas, cerca de Heracleópolis Magna, en el Bajo Egipto. Se cuenta que alrededor de los veinte años de edad vendió todas sus posesiones, entregó el dinero a los pobres y se retiró a vivir a una comunidad local haciendo vida ascética, durmiendo en una cueva sepulcral. Luego pasó muchos años ayudando a otros ermitaños a encaminar su vida espiritual en el desierto. Más tarde se fue internando mucho más en él, para vivir en absoluta soledad.
Descubrió la sabiduría a base de observar a los animales y el amor divino a través de la naturaleza y así se convirtió en el patrón de los animales. Vivió 105 años, del 251 al 356.