
Este pasado sábado 2 de febrero se celebró, como en años anteriores, la Fiesta de la Candelaria, una celebración que realiza la Iglesia Católica y que, según narra el Evangelio, se hace en recuerdo del episodio de la Sagrada Familia, que decía que cuando nació Jesús y para cumplir con la ley José y María fueron hasta el Templo de Jerusalén cuarenta días después de su nacimiento para ofrecer a su primogénito, y cumplir el rito legal de su purificación.
La celebración tuvo lugar en la Iglesia Parroquial de San Juan Evangelista de Mancha Real a las 19 horas. A la misma asistieron numerosos fieles acompañados de sus hijos pequeños con velas encendidas y donde el Párroco Don Mariano Cabeza fue pasando bendiciéndoles con agua bendita. A continuación tuvo lugar la pequeña procesión de la Virgen que fue portada a hombros alrededor de la Plaza de la Constitución seguida por todos los fieles. Después de celebrarse la santa misa todos los niños nacidos en este pasado año pasaron con sus padres a besar el manto de la Virgen y ser presentados ante ella.
Al final todos tomaron un trozo de tarta en la Sacristía, un ritual que se viene haciendo en esta Fiesta.